EDUCACIÓN EN INTELIGENCIA EMOCIONAL
Psic. Mónica Brunel Martí
Objetivos generales
El programa de Educación en Inteligencia Emocional que presentamos tiene una doble finalidad: por una parte, favorecer el desarrollo adecuado de la personalidad y del conocimiento social para conseguir el máximo bienestar social del alumnado y su participación productiva en su entorno. Y por otra, prevenir la aparición de problemas o disfunciones en este desarrollo que podrían desembocar en conductas des adaptadas o violentas.
Para la consecución de estos objetivos resulta necesario implicar a las familias en el reconocimiento de emociones y en la expresión de las mismas. Para ello,
buscaremos estimular el desarrollo y adquisición de las habilidades emocionales más importantes, planteándonos los siguientes
Objetivos específicos
1. Adquirir una adecuada conciencia de las emociones propias y ajenas.
2. Favorecer el desarrollo de estrategias para la auto-regulación emocional.
3. Desarrollar un conocimiento ajustado de uno mismo y una autoestima positiva.
4. Enseñar habilidades sociales para cooperar y trabajar en equipo.
5. Adquirir habilidades para comunicarse de manera asertiva.
6. Aprender a ponerse en el lugar del otro desarrollando la empatía y la alteridad.
7. Proporcionar estrategias para resolver conflictos de manera constructiva y “no violenta”, a través de la postura Agonal.
8. Identificar e interpretar el lenguaje no verbal.
De esta manera los alumnos adquieren las siguientes habilidades para la vida:
Ser: Conocerse es el soporte y el motor de la identidad y de la autonomía. Captar mejor nuestro ser, personalidad, fortalezas, debilidades, actitudes, valores, aficiones…
Saber conocer: Adquirir los instrumentos de la comprensión.
Saber ser: Autogobierno, Autoconocimiento, Auto regulación, auto posicionamiento.
Saber hacer: Poder influir en el propio entorno.
Saber estar: Participar, cooperar y convivir con los demás.
Los valores que se fomentan y aplican en este modelo de construcción de la identidad basada en Inteligencia Emocional, entre otros, son los siguientes:
HUMILDAD:
Una persona que practique la humildad escucha y acepta a los demás.
La humildad permite la dignidad y la confianza, sólo con humildad se pueden manejar los conflictos.
La humildad elimina la posesión y visión que crean límites físicos, intelectuales y emocionales que destruyen la autoestima y levantan muros que alejan a las personas. La humildad actúa suavemente sobre las fisuras permitiendo el acercamiento.
TOLERANCIA:
Tolerancia se define como un estado mental de apertura hacia el otro, al admitir maneras de pensar y actuar diferentes.
Es la capacidad de aceptar a personas o grupos con los que no necesariamente estamos de acuerdo.
Para que la tolerancia existe debe haber elección deliberada. Sólo se puede ser tolerante con aquello que uno puede intentar impedir.
RESILIENCIA:
Nos permite ajustarnos saludablemente a la adversidad, fomentando la salud mental.
Nos permite superar una situación traumática, desarrollando recursos desconocidos latentes en nuestro interior.
Las preguntas que nos podemos hacer son:
¿Esta situación que estoy pasando, qué de bueno me deja?
¿Qué estoy aprendiendo de esto?
CREATIVIDAD:
Es el principio básico para el mejoramiento de la inteligencia emocional.
Es la producción de una idea, un concepto o un descubrimiento que es nuevo, original, útil y satisfactorio.
La creatividad se desarrolla por ejemplo con mapas mentales, con la música, danza, ejercicio físico.
EMPATIA:
Es percibir y entender el punto de vista de los demás, es “ponernos en sus zapatos” para entender sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.
Un líder debe considerar los sentimientos de los demás y tratar a las personas con respeto, especialmente en caso de conflictos.
La empatía es un elemento clave en la comunicación y la manera de demostrarlo es:
Escuchar el punto de vista de los demás.
Parafrasear el mensaje.
Comprender su punto de vista sin juzgarlo o criticarlo.
Dentro de la perspectiva de valores se proyectan los siguientes preceptos:
Una persona con valores, genera gran impacto, siempre busca trascender, antepone el bien mayor por encima de sus objetivos y se destaca por su:
Integralidad y respeto: genera e inspira confianza con su trabajo y su persona
Sentido de responsabilidad: es comprometido. Mide, reconoce y se hace cargo de sus acciones.
Sencillez y actitud de servicio: se percibe no superior a los demás, siempre esta dispuesto a colaborar y servir.
Pasión por aprender: esta búsqueda constante de aprendizaje y de nuevos retos que le permitan desarrollarse continuamente en un entorno dinámico.
Los alumnos de la Escuela Gestalt están constantemente estimulados a través de aprendizajes basados en experiencia.
El aprendizaje vivencial o experiencial es:
Cada uno de nosotros es el resultado de la integración de una herencia con infinitas experiencias de vida. La acumulación y articulación de estas experiencias son tan significativas, que en gran medida condicionan hasta determinan aspectos tan importantes como la identidad, los talentos y debilidades, el tipo de relaciones, el carácter, la elección de una profesión y el desempeño en la misma, los sueños y aspiraciones.
Dada la trascendencia de cada experiencia quizás sería interesante prestar un poco más de atención a principios como los que refiere John Luckner en su libro “Procesar experiencias” y que citamos a continuación:
La experiencia se aproxima, prepárate y define una visión deseada.
La experiencia trae algo novedoso y original, ábrete a ella.
La experiencia es única, espera lo mejor.
La experiencia es desafiante, establece las habilidades y recursos que necesitas y avanza sin temor.
La experiencia trae un problema a resolver, reflexiona sobre la misma e identifica lo que está funcionando bien.
La experiencia es confusa, expresa verbalmente tus pensamientos y emociones.
La experiencia es divertida, compártela con otros.
La experiencia te pone en situaciones de alerta e intensas emociones, céntrate y
asume algún riesgo.
La experiencia termina, recuérdala, recíclala, reutilízala.
La experiencia es una metáfora para tu vida, asígnale un propósito significativo.
El Aprendizaje Vivencial o Experiential Learning es aprender por medio del hacer.
“No recibimos sabiduría; debemos descubrirla por nosotros mismos luego de recorrer una travesía que nadie más puede recorrer por nosotros”